Comprar en Ikea es muy sencillo, pero para ponértelo aún más fácil, la multinacional sueca te da tres pasos básicos que debes seguir: Mirar, apuntar, recoger (y pagar, claro).
¡Ikeate! ¡Así es muy fácil ;)!
Primer paso: Mirar
Nada más entrar en Ikea, te ves inmerso en la enorme exposición de mubles innovadores y de diseño, que caracterizan a la marca. Explora esta planta, observa, prueba y quédate con la información que hay en las etiquetas de los muebles que te interesan.
Segundo paso: Apuntar
Cuando hayas decidido cuáles son los productos que te interesan, apunta los datos que vienen en su etiqueta. En ella te dicen el pasillo y el estante del autoservicio en el que se encuentra el artículo en el autoservicio. Anótalo en la lista que te facilitan en la tienda (te dan hasta el lápiz, para que no tengas excusa), y así te será mucho más fácil a la hora de recogerlo.
Tercer paso: Recoger
En la planta baja está ubicado el autoservicio en el que se encuentran todos los productos de la tienda embalados y listos para llevar. Si has apuntado el pasillo y el estante en el que se encuentra cada uno de los muebles que te interesan te resultará muy sencillo cogerlos. Podrás transportarlos con los carros que te dan para ir hasta las cajas.
Por último tan sólo te queda pasar por caja, y llevarte tus nuevas adquisiciones a casa.
