Los aparadores son muebles clásicos que siguen resultando indispensables en muchos salones o comedores. Te aportan mucho espacio para objetos como cuberterías, vajillas, velas o servilletas -o cualquier otra cosa-, ofreciendote además un espacio adicional a modo de mesita de apoyo.
En Ikea, las puedes encontrar de todos los estilos, desde las más clásicas, en madera, hasta las más modernas, con diseños más atrevidos. En cuanto al precio, los hay aptos para todos los bolsillos.
Mi aparador favorito es el Sjövik que puedes ver arriba (que también es el más caro, debo advertiros). Cuenta con ocho baldas, seis de las cuales son regulables. Cuesta 399 euros.
El siguiente es el aparador Bjursta, una novedad discreta que puede combinar con diferentes tipos de comedor: lo hay en cuatro colores diferentes. Cuesta 199 euros.
El aparador Trollsta es otro de mis preferidos, con un diseño romántico muy elegante. Los cajones no cuentan con tiradores (para abrirlos solo hay que presionar). Cuesta 299 euros.
El aparador Liatorp, de 259 euros, tiene todas las baldas -regulables– a la vista.

El aparador Leksvik, de madera, cuenta con una vitrina en la parte superior. Cuesta 219 euros.

El aparador Stornäs, de 299 euros, es otra novedad de esta temporada. Lo puedes conseguir en marrón-negro o madera envejecida.
El Svalvo, muy básico, es una novedad que cuesta solo 69’90 euros.
El aparador Bonde, de 299 euros, cuenta con puertas de vidrio.

El aparador Torsby, de líneas simples, cuenta con puertas correderas, que no ocupan espacio. Su precio es de 249 euros.

Este aparador Levskik, de diseño más propio para cocina, lo puedes encontrar en dos tamaños diferentes. Su precio es de 219 euros.

¿Con cuál te quedas?
